El villano del mes: Darth Vader

Soy aficionado a las anécdotas, así que retomamos esto como si no hubiera pasado nada y como decíamos ayer: Este mes quiero traeros un villano por el que me ha preguntado un montón de gente cada vez que publicaba un nuevo villano: Darth Vader.


Icónico, poderoso, intimidatorio y de pasado atormentado, no cabe duda de que el señor Vader estaría en cualquier "Top Ten" de villanos, ya no sólo de cine, sino de ficción independientemente del medio. Aún así debo reconocer que, personalmente, tengo mis reticencias para tratarle, aunque la ocasión requiriera un regreso por todo lo alto:

Reticencia nº 1: Ocurre que, precisamente por ser icónico, mucha gente es "fan" de Darth Vader. Fan en Facebook, en sus camisetas o en sus coches (todavía recuerdo el coche de un tunero que vi por Santander que tenía detrás unas letras plateadas, de esas en relieve similares a las de la propia marca, que decían "D A R T H   V A D E R"). Llamadme snob, pero a mí lo que le gusta a todo el mundo me termina hastiando un poco. No quiero que se entienda como sentido de exclusividad, sino más bien de empatía: Cuando algo es de todo el mundo ya no es sólo tuyo y, en la mayoría de los casos, el público acaba pervirtiendo los iconos.

Reticencia nº 2: Es malo. No sólo es malo, es malísimo. Y no sólo es malísimo, es que encima ¡antes era bueno! ¡Traición! A ver, que en esta sección tratamos a los villanos, y como tal merece un puesto de honor, pero como ex-héroe para mí genera una animadversión personal ("Tú eras el elegido" le oiremos decir a Obi-Wan).

Aún así, hoy hablaremos de él. De qué es lo que le hace tan especial y de cómo podremos aprovechar lo que Vader significa para los villanos de nuestras partidas. Analicemos las características principales que hacen de él lo que es:

Poder:
George Lucas se encarga, desde la primera aparición de Vader en el Episodio IV, de demostrarnos cuán poderoso y cruel es (también de la mano del famoso "Disculpas aceptadas capitán Needa"). Todos le temen y, antes incluso de verle empuñar la espada láser (que, no nos engañemos, tampoco es algo que te tire de espaldas de la impresión, a fin de cuentas, Obi-Wan se deja vencer), el espectador se hace una idea de que no es alguien a quien convenga enfrentarse. Sólo dobla la rodilla delante del emperador, pero ni incluso eso le resta un ápice de su poder intimidatorio.

En nuestras partidas podemos aplicar esta característica bien utilizando elementos propios del juego (como por ejemplo, haciendo ver que el paladín oscuro tiene como montura un X, bestia que los jugadores saben que sólo se consigue a altísimo nivel), atribuyéndole una clase específica, o bien narrando leyendas de lo que se supone que hizo en el pasado y a quién derrotó. También puede reflejarse este poder en la forma en la que otros personajes no jugadores teman al villano. En el famoso Final Fantasy VII por ejemplo, pasa largo rato hasta que nos encontramos cara a cara con el famoso Sephitoth, pero se ha hablado tanto previamente de él que nos hacemos caquita en los pantalones sólo con verle asomar.

Crueldad:
Con la misma facilidad con que la que le veremos matar con sus propias manos a un soldado rebelde, este angelito ha acabado en anteriores precuelas con los niños jedi de la academia de Coruscant y, en un pasaje más bien para olvidar, con una tribu de moradores de las arenas, con sus mujeres y sus niños. Nótese que ésta no es una crueldad gratuita, como la de un psicópata, sino que sirve a sus objetivos y no lo hace por placer, simplemente para ser más efectivo a la hora de alcanzar sus objetivos.

Es bien sencillo aplicar esta característica a nuestros villanos. Desde las historias que se cuentan en el pueblo de "se dice que come los corazones de sus víctimas" hasta un reguero de destrucción que sigan los personajes mientras van tras sus pasos. Sin duda lo que más puede llegarles a los jugadores es una tercera opción, la de introducir un personaje no jugador simpático y agradable, con el que ellos se encariñen rápidamente, y que el villano se lo cargue sin ningún miramiento, como hacían en una película que he visto hace bien poco (si la has visto ya sabes cual es ;)

Estilo:
Admitámoslo, Darth Vader es un icono en sí mismo. Ha llenado estanterías y estanterías de mercadotecnia (merchandising, para los amantes de los anglicismos) y eso es, principalmente, por una cuestión de estilo. Vale que nosotros como directores de juego no somos Ralph McQuarrie, pero no por eso tenemos que rendirnos y que el villano de nuestras aventuras sea un orco enorme con aires de grandeza y un tesoro enorme esperando a los jugadores. Diseña un buen traje. Y si no sabes, o eres consciente de que no tienes el más mínimo gusto, cópialo. Una búsquera rápida en Deviant Art te puede dar armaduras, trajes y diseños para que el villano principal merezca ser recordado, al menos antes de que los jugadores le llenaran la armadura de agujeros :)

2 comentarios:

  1. Hoy te doy el Liebster Blog Award, que espero te anime a reconstruir el blog y a volver a la senda bloguera de primera línea. Mucho ánimo y sigue adelante.

    Y felicidades de nuevo por la familia!!!!

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  2. Muchas gracias majo! Poco a poco iremos rellenando el blog, y poniendo cosutas nuevas!

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