Una tarde cualquiera, dentro de media hora llegarán tus amigos a casa para jugar hasta la noche, y de repente, llama uno de ellos, el que tenía que llevar la partida diciendo que no podrá ir ¿Qué haces? ¿Anular la partida? ¡Nunca! Para sobrevivir a ello hemos creado este pequeño tutorial de creación rápida de aventuras, con ejemplos y fácil de seguir.
Elección del juego:
Tenemos media hora para montar una partida, así que aunque no vamos a hacer una porquería de sota, caballo y rey (la calidad ante todo) no queremos complicarnos con intrigas políticas demasiado complicadas, así que olvídate de Vampiro, Fading Suns o Leyenda de los cinco anillos. Elige un juego sencillo, que no dé mucho la lata. D&D, Star Wars, Pendragón y Cyberpunk son ejemplos perfectos de ello.
Trama principal:
Estaría genial tener una trama de invención propia con giros increíbles que dejen a los jugadores con la boca abierta, no sepan en quién confiar ni a qué se enfrentan hasta el último momento. Pero no tenemos tiempo, así que toca tirar de una pequeña ayuda: La última película que hayas visto, el último libro que hayas leído, cualquier cosa es válida para dar forma a la trama. Aunque hayas elegido dirigir D&D y te venga a la mente una película americana de juicios militares no la desestimes de primeras, puedes crear una historia en la que un preso haya desaparecido justo antes de ser juzgado, los personajees tengan que encontrarle investigando en su entorno, que todo les lleve a un dungeon y allí descubran que no se había escapado, sino que le había secuestrado el respetable X, que estaba involucrado en todo el asunto y temía que le delatara en el juicio.
Personajes principales:
No tenemos tiempo de crear personalidades carismáticas para todo el reparto, pero una aventura en la que las personas son "planas" no tiene ninguna gracia. Aquí es donde de nuevo recurrimos a ayudas externas: El juez del pueblo es tu suegro, así que no tienes más que describirle en su aspecto, su forma de andar, su voz... el respetable X es el señor Flanders convertido a D&D: Habla educadamente, siempre es amable y siempre sonríe. El fiscal es el Juez Dredd, el explorador de la zona que les ayuda a encontrar la cueva es Han Solo y el acusado al que finalmente rescatan es Pippin de la comarca. Tú sólo descríbelos como son, y al estar fuera de su entorno natural, nadie los identificará.
Otros elementos:
Después de tenerlo todo creado, en el ejemplo anterior te faltaría el dungeon y los enemigos. En cualquier otro ejemplo sin dungeon te seguirían faltando los enemigos y estadísticas de adversarios. No tengas ningún reparo en reutilizar enemigos de otras aventuras (o recurrir al os que se muestran en los libros y que al final seguro que hace tanto que no usas que nadie recuerda) y para los personajes principales, utiliza estadísticas de tus propias fichas del mismo juego. Sólo los números, los accesorios ya los creamos en el caso anterior. Y si tienes que utilizar un mapa, no tengas ningún problema en coger algún mapa viejo, cambiarle la orientación y el lugar de entrada: Tus jugadores no se darán cuenta en absoluto.
Pues nada más, espero que todo esto os sirva en el futuro para que nunca os quedéis sin jugar rol únicamente porque no haya aventura...
Elección del juego:
Tenemos media hora para montar una partida, así que aunque no vamos a hacer una porquería de sota, caballo y rey (la calidad ante todo) no queremos complicarnos con intrigas políticas demasiado complicadas, así que olvídate de Vampiro, Fading Suns o Leyenda de los cinco anillos. Elige un juego sencillo, que no dé mucho la lata. D&D, Star Wars, Pendragón y Cyberpunk son ejemplos perfectos de ello.
Trama principal:
Estaría genial tener una trama de invención propia con giros increíbles que dejen a los jugadores con la boca abierta, no sepan en quién confiar ni a qué se enfrentan hasta el último momento. Pero no tenemos tiempo, así que toca tirar de una pequeña ayuda: La última película que hayas visto, el último libro que hayas leído, cualquier cosa es válida para dar forma a la trama. Aunque hayas elegido dirigir D&D y te venga a la mente una película americana de juicios militares no la desestimes de primeras, puedes crear una historia en la que un preso haya desaparecido justo antes de ser juzgado, los personajees tengan que encontrarle investigando en su entorno, que todo les lleve a un dungeon y allí descubran que no se había escapado, sino que le había secuestrado el respetable X, que estaba involucrado en todo el asunto y temía que le delatara en el juicio.
Personajes principales:
No tenemos tiempo de crear personalidades carismáticas para todo el reparto, pero una aventura en la que las personas son "planas" no tiene ninguna gracia. Aquí es donde de nuevo recurrimos a ayudas externas: El juez del pueblo es tu suegro, así que no tienes más que describirle en su aspecto, su forma de andar, su voz... el respetable X es el señor Flanders convertido a D&D: Habla educadamente, siempre es amable y siempre sonríe. El fiscal es el Juez Dredd, el explorador de la zona que les ayuda a encontrar la cueva es Han Solo y el acusado al que finalmente rescatan es Pippin de la comarca. Tú sólo descríbelos como son, y al estar fuera de su entorno natural, nadie los identificará.
Otros elementos:
Después de tenerlo todo creado, en el ejemplo anterior te faltaría el dungeon y los enemigos. En cualquier otro ejemplo sin dungeon te seguirían faltando los enemigos y estadísticas de adversarios. No tengas ningún reparo en reutilizar enemigos de otras aventuras (o recurrir al os que se muestran en los libros y que al final seguro que hace tanto que no usas que nadie recuerda) y para los personajes principales, utiliza estadísticas de tus propias fichas del mismo juego. Sólo los números, los accesorios ya los creamos en el caso anterior. Y si tienes que utilizar un mapa, no tengas ningún problema en coger algún mapa viejo, cambiarle la orientación y el lugar de entrada: Tus jugadores no se darán cuenta en absoluto.
Pues nada más, espero que todo esto os sirva en el futuro para que nunca os quedéis sin jugar rol únicamente porque no haya aventura...
Pues buenos consejos, si señor! :)
ResponderEliminarEn algunas ocasiones he usado sus antigas hojas de personajes como enemigos y no se han dado cuenta! XD
Algunas partidas improvisadas a veces son las mejores...
Sois un invergüenza, pero me entanta lo que decís!
ResponderEliminarMuchas gracias por los consejos, la verdad que algunos me vienen bastante bien, aunque no acostumbro a dirigir.
ResponderEliminarEsta entrada está genial Scribble. Yo habia usado actores para ponerles la cara a mis pnj's, pero tu lo llevas a otro nivel haciendo que emulen al personaje y no solo se parezcan fisicamente a ellos, una gran idea... Este tipo de partidas si salen bien pueden ser las mejores.
ResponderEliminarPuf! Ni me acordaba ya de este artículo, fue uno de los primeros que hice...
ResponderEliminarDe todos modos, tú ya sabes que yo con tal de no trabajar... :P
[...] apenas a los quince días de empezar aquél blog publiqué el artículo Creación rápida de aventuras que hoy, un año y pico después, continuaré en la sección ideas para aventuras con un par de [...]
ResponderEliminarMagnífica ayuda y muy buena idea. Gracias. ¿Por qué Fading Suns no? Es un juego en el "cabe todo"...
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