Tengo muy mala memoria, he de reconocerlo. Por eso cuando alguno de mis compañeros de mesa me dice "¿Recuerdas aquella partida en que...?" no siempre recuerdo a qué se refiere, a no ser que sean situaciones muy específicas o memorables. Lo mismo ocurre con los personajes. En el rol, al igual que en el cine, sólo quedan en el recuerdo personajes característicos, bien por su actitud, por su aspecto o por lo que ocurre con su sóla presencia. Ejemplos de esto son James Bond, Jack Sparrow o John McClane.
Para que un personaje sea carismático no tiene por qué ser perfecto: James Bond es un arrogante insoportable, Sparrow es un demente amanerado y McClane no es capaz de mantener una relación normal con su ex-mujer. Pero todos ellos tienen algo que les hace únicos. Yo, por ejemplo, suelo recurrir mucho al recurso de montar un personaje en torno a un gran defecto, el que sea. MURPG (del que ya hablamos aquí) por ejemplo, obliga a los superhéroes a tener un "Challenge", un defecto o prueba suprema que surja en las aventuras y les haga especiales (amén de sus superpoderes, claro)
Uno de los últimos personajes que he jugado de D&D (donde la interpretación es la que es, y no le des más vueltas, depende por entero de la voluntad de los jugadores) era manco. Luchador de clase, para más señas. Para los que estéis familiarizados con D&D sabréis que para un guerrero prescindir de un brazo es más que una molestia: Impide llevar ningún tipo de guantes, escudo o arma secundaria, además de complicar en extremo maniobras relativamente sencillas como nadar o escalar.
Sobrevivió hasta nivel 16, donde murió donde tenía que morir y por salvar a sus compañeros, no por incapacidad del mismo. Porque a fin de cuentas, el DM se acaba amoldando a lo que vea en la mesa. Y todo el mundo recuerda mi personaje el manco. No porque yo sea un crack de la interpretación, sino porque si alguien me pide definir el resto de personajes de la mesa me limitaría a decir "Un gnomo ilusionista" o "Un clérigo humano", ya que no tenían nada más que les hiciera significativos.
Neo, el héroe de matrix, es un contraejemplo de todo esto. Es, pesar de esa cara de membrillo confundido que tiene, perfecto. Es el héroe de Sión, vuela, para las balas, se puede enfrentar a pecho descubierto con los agentes y de mientras ni se despeina. Pues bien por él, pero lo que es carisma, ni gotica.
También se puede hacer "especial" un personaje mediante la interpretación, aunque esto ya requiere un poco más de esfuerzo por parte del jugador. Un modo de hablar característico, una forma de caminar o unos colores al vestir pueden, además de cerrarte las puertas de muchas fiestas, hacer que todo el mundo recuerde tu personaje "el que siempre llevaba un cubo atado al tobillo".
Pero no todo tienen que ser excentricidades. Al final, el cuidado que uno pone en el proceso de creación del personaje se ve recompensado de uno u otro modo. Porque si la historia de mi diplomático León de Leyenda de los Cinco Anillos incluye una mujer, un hijo secreto con la hija del campeón de mi familia, otro hijo de mi mujer que realmente no es mío y una venganza a muerte por una disputa política, el Director tiene herramientas a las que recurrir en un momento determinado, herramientas que afectarán al personaje y harán que él, a pesar de ser normal "per se", se convierta en especial mediante las circunstancias.
Estoy cansado de ver cómo en las mesas de juego llega alguien sin la ficha creada y dice "No os preocupéis, me la hago en cinco minutos". Me dan ganas de decirle que lo deje, que paso de ello. Es como si voy al frente con todo mi equipo listo y mi compañero de trinchera va a pecho descubierto diciendo "No hay problema, ya manejo yo el tema". Pues mira, no, no quiero jugarme el culo en una trinchera con un tío que no ha visot un arma en su vida, y del mismo modo, no me gusta compartir partida con alguien que a mitad de aventura se da cuenta de que su hoja de personaje no tiene rellenado el campo "Nombre".
Espero que tras ésto hagáis de vuestros personajes héroes especiales, únicos, que sobrevivan en vuestra memoria y de lso que compartieron mesa con vosotros.
Para que un personaje sea carismático no tiene por qué ser perfecto: James Bond es un arrogante insoportable, Sparrow es un demente amanerado y McClane no es capaz de mantener una relación normal con su ex-mujer. Pero todos ellos tienen algo que les hace únicos. Yo, por ejemplo, suelo recurrir mucho al recurso de montar un personaje en torno a un gran defecto, el que sea. MURPG (del que ya hablamos aquí) por ejemplo, obliga a los superhéroes a tener un "Challenge", un defecto o prueba suprema que surja en las aventuras y les haga especiales (amén de sus superpoderes, claro)
Uno de los últimos personajes que he jugado de D&D (donde la interpretación es la que es, y no le des más vueltas, depende por entero de la voluntad de los jugadores) era manco. Luchador de clase, para más señas. Para los que estéis familiarizados con D&D sabréis que para un guerrero prescindir de un brazo es más que una molestia: Impide llevar ningún tipo de guantes, escudo o arma secundaria, además de complicar en extremo maniobras relativamente sencillas como nadar o escalar.
Sobrevivió hasta nivel 16, donde murió donde tenía que morir y por salvar a sus compañeros, no por incapacidad del mismo. Porque a fin de cuentas, el DM se acaba amoldando a lo que vea en la mesa. Y todo el mundo recuerda mi personaje el manco. No porque yo sea un crack de la interpretación, sino porque si alguien me pide definir el resto de personajes de la mesa me limitaría a decir "Un gnomo ilusionista" o "Un clérigo humano", ya que no tenían nada más que les hiciera significativos.
Neo, el héroe de matrix, es un contraejemplo de todo esto. Es, pesar de esa cara de membrillo confundido que tiene, perfecto. Es el héroe de Sión, vuela, para las balas, se puede enfrentar a pecho descubierto con los agentes y de mientras ni se despeina. Pues bien por él, pero lo que es carisma, ni gotica.
También se puede hacer "especial" un personaje mediante la interpretación, aunque esto ya requiere un poco más de esfuerzo por parte del jugador. Un modo de hablar característico, una forma de caminar o unos colores al vestir pueden, además de cerrarte las puertas de muchas fiestas, hacer que todo el mundo recuerde tu personaje "el que siempre llevaba un cubo atado al tobillo".
Pero no todo tienen que ser excentricidades. Al final, el cuidado que uno pone en el proceso de creación del personaje se ve recompensado de uno u otro modo. Porque si la historia de mi diplomático León de Leyenda de los Cinco Anillos incluye una mujer, un hijo secreto con la hija del campeón de mi familia, otro hijo de mi mujer que realmente no es mío y una venganza a muerte por una disputa política, el Director tiene herramientas a las que recurrir en un momento determinado, herramientas que afectarán al personaje y harán que él, a pesar de ser normal "per se", se convierta en especial mediante las circunstancias.
Estoy cansado de ver cómo en las mesas de juego llega alguien sin la ficha creada y dice "No os preocupéis, me la hago en cinco minutos". Me dan ganas de decirle que lo deje, que paso de ello. Es como si voy al frente con todo mi equipo listo y mi compañero de trinchera va a pecho descubierto diciendo "No hay problema, ya manejo yo el tema". Pues mira, no, no quiero jugarme el culo en una trinchera con un tío que no ha visot un arma en su vida, y del mismo modo, no me gusta compartir partida con alguien que a mitad de aventura se da cuenta de que su hoja de personaje no tiene rellenado el campo "Nombre".
Espero que tras ésto hagáis de vuestros personajes héroes especiales, únicos, que sobrevivan en vuestra memoria y de lso que compartieron mesa con vosotros.
Que tienes contra Neo, tolai!! El chaval progresa en la primera película, se cael del rascacielos, es zurrado por Morfeo y le cuesta creer la realidad.
ResponderEliminarUn crack o un héroe no le tiene que caer bien a la gente, no? A mi me fascina igual! pero me quedo con John McClaine o el último Boyscout: "Como me vuelvas a tocar, te mato."
Buff, pues el anteúltimo párrafo se le podría aplicar a uno que conocemos, que dice "hazmelo tu, cualquiera me vale"... XDD
ResponderEliminarEso si, sus personajes no pasan desapercibidos, no, eh, JUJO?? XD
Con lo que me gustaba a mi currarme la historia de mis personajes... aunque fuesen absurdas XD
He de confsar que por mucho que me esfuerzo no consigo sacar una buena histora para el personaje, todas me salen mediocres o muy previsibles. Eso si, a lo largo de mi/nuestra vida como jugadores hemos tenido muchos personajes que sin tener ese toque especial que comentais se han hecho inconfundibles. Tal vez por suerte o desdicha, pero aun recuerdo mi guerrero de D&D que destripo el solito a un gusano gigante para poder hacerse una armadura con su piel mientras todos sus compañeros vomitaban ante la carnicería o a ese PJ de Stormbringer (creo que se pone así) de un compañero, que prefirio recibir un critico en el pecho a recibirlo en su espada demonio y perderla para siempre. Ais, que recuerdos.
ResponderEliminarJajjajajaja.... mis personajes son inolvodables, por varios motivos y casi ninguno bueno XDDDD. Un día, habrá que escribir mis andanzas, Rober... para que está gente vea como se juega al rol XDDD
ResponderEliminarMira, a mi me conoces y te llamo tolai también por meterte con Neo, es el puto amo de nivel 101 o más... a mi no me menciones nada malo de Matrix que te caneo XDDD y tienes razón: anónimo, identifícate que aquí todos somos iguales XD!!!
Sigo trabajando en los recortables nuevos :)