Todos los que jugamos al rol hemos aprendido algún día. Supongo que en el futuro, cuando la generación de nuestros hijos conozca la existencia del rol "desde siempre", todo el mundo aprenda a jugar porque alguien le enseñe, pero en su día algunos de nosotros tuvimos que tirarnos tardes enteras leyendo manuales y tratando de entender qué representaba eso que se llamaba GAC0, o tratando de conseguir un dado de veinte caras por todas las librerías de la ciudad.
Estos consejos están para que vosotros le ahroréis este esfuerzo a vuestros amigos. Para que su inmersión en el rol sea tan buena como fue la nuestra, sin las incomodidades que algunos tuvimos que pasar. Empecemos pues.
Procura crear una mesa para alguien concreto:
Quiero decir, a lo mejor suena bien eso de coger a todas las personas que alguna vez te dijeron "eh tío, un día de estos tienes que enseñarme a jugar al rol", pero así sólo conseguirás que los jugadores no tengan la atención deseada y se sientan perdidos y frustrados. Habla con tus compañeros de mesa de siempre y diles que un día quieres llevar a alguien. Así la nueva incorporación puede aprender de los demás a manejar ciertas situaciones, e imitarles en lo que hagan. Además así tendrás toda tu atención para esa persona, ya que los jugadores experimentados pueden jugar sin tu ayuda.
Quiero decir, a lo mejor suena bien eso de coger a todas las personas que alguna vez te dijeron "eh tío, un día de estos tienes que enseñarme a jugar al rol", pero así sólo conseguirás que los jugadores no tengan la atención deseada y se sientan perdidos y frustrados. Habla con tus compañeros de mesa de siempre y diles que un día quieres llevar a alguien. Así la nueva incorporación puede aprender de los demás a manejar ciertas situaciones, e imitarles en lo que hagan. Además así tendrás toda tu atención para esa persona, ya que los jugadores experimentados pueden jugar sin tu ayuda.
Elije una aventura sencilla:
A lo mejor las intrigas políticas de los vampiros te encantan, pero recuerda que tu invitado no sabe nada, y aún cree que un vampiro morirá si se le clava una estaca en el corazón, o un hombre lobo si le aciertas en el culo con un derringer con balas de plata. Así que no compliques las cosas demasiado. Una partida de D&D (qué bueno es D&D, que siempre vale como ejemplo para todo (o como contraejemplo)) sencillita, de rescatar a la joven del pueblo o viajar a por el remedio que cure al rey; son lo mejor para que alguien se familiarice con la interpretación entre tirada y tirada.
A lo mejor las intrigas políticas de los vampiros te encantan, pero recuerda que tu invitado no sabe nada, y aún cree que un vampiro morirá si se le clava una estaca en el corazón, o un hombre lobo si le aciertas en el culo con un derringer con balas de plata. Así que no compliques las cosas demasiado. Una partida de D&D (qué bueno es D&D, que siempre vale como ejemplo para todo (o como contraejemplo)) sencillita, de rescatar a la joven del pueblo o viajar a por el remedio que cure al rey; son lo mejor para que alguien se familiarice con la interpretación entre tirada y tirada.
Elije un juego sencillo:
Además de una aventura sencilla, procura que el juego sea algo que o bien ya conoce la persona a la que queremos enseñar o se puede explicar en pocas palabras. Elije ambientaciones conocidas por películas, cómics, novelas o series de televisión, para que no todo le sea nuevo y sepa más o menos por dónde van los tiros. Estaría genial que además el sistema no fuera muy complicado, así que las cosas se van reduciendo (y el Star Wars d6 de Joc va ganando muchos puntos como juego para empezar a jugar, pero ahí debemos contar con que nuestro padawan sea aficionado a la saga galáctica...)
Crea varios personajes para elegir:
Aunque no nos hayas hecho caso con lo de crear una partida para una persona sola, crea personajes de sobra. Si has armado una mesa de cuatro jugadores crea ocho personajes. A fin de cuentas a tí no te cuesta nada, y es muy desagradable ver cómo un jugador acaba llevando el personaje que no quiere y empieza ya la partida con pegas...
Que ganen:
No exactamente que te dejes ganar, estamos hablando de rol, pero sí procura que el éxito de los personajes sea contundente. A todos nos gusta ganar, machacar a nuestros enemigos y todo eso que decía Conan, y en esta ocasión procuraremos que los primeros pasos de nuestros iniciados en el mundo del rol sean por todo lo alto. Dales muchos objetos mágicos, cúbreles de oro y deja que disfruten las mieles del éxito. Ya tendrán tiempo de fracasar cuando aprendan, ya... ;)
Además de una aventura sencilla, procura que el juego sea algo que o bien ya conoce la persona a la que queremos enseñar o se puede explicar en pocas palabras. Elije ambientaciones conocidas por películas, cómics, novelas o series de televisión, para que no todo le sea nuevo y sepa más o menos por dónde van los tiros. Estaría genial que además el sistema no fuera muy complicado, así que las cosas se van reduciendo (y el Star Wars d6 de Joc va ganando muchos puntos como juego para empezar a jugar, pero ahí debemos contar con que nuestro padawan sea aficionado a la saga galáctica...)
Crea varios personajes para elegir:
Aunque no nos hayas hecho caso con lo de crear una partida para una persona sola, crea personajes de sobra. Si has armado una mesa de cuatro jugadores crea ocho personajes. A fin de cuentas a tí no te cuesta nada, y es muy desagradable ver cómo un jugador acaba llevando el personaje que no quiere y empieza ya la partida con pegas...
Que ganen:
No exactamente que te dejes ganar, estamos hablando de rol, pero sí procura que el éxito de los personajes sea contundente. A todos nos gusta ganar, machacar a nuestros enemigos y todo eso que decía Conan, y en esta ocasión procuraremos que los primeros pasos de nuestros iniciados en el mundo del rol sean por todo lo alto. Dales muchos objetos mágicos, cúbreles de oro y deja que disfruten las mieles del éxito. Ya tendrán tiempo de fracasar cuando aprendan, ya... ;)
En vez de PJ's pregenerados, nosotros siempre hemos dejado que la gente se haga sus propios PJ's. Normalmente solíamos quedar una tarde -o dos o tres, las que hiciesen falta, vamos- para hablar de lo que trataba el juego -normalmente algo que le gustase a esa persona en especial-, y para hacer una ficha tal y como dictase el manual del juego.
ResponderEliminarQue conste que nunca hubo problemas, ni siquiera cuando los PJ's eran derrotados completamente. Muchos jugadores novatos se contentaban -por lo menos hará cosa de diez años- en jugar algo que les gustase de verdad, sin necesidad de que los PJ lograsen nada en especial. A veces sobrevivir a una partida difícil les causaba más satisfacción, incluso cuando todo lo demás hubiese salido mal.
No sé, como te digo son experiencias personales de cuándo jugaba muuuuuucho más (ahora juego cero patatero desde que nació la niña, y tengo varias partidas pendientes desde entonces XDDD), quizá las experiencias de otras personas sean diferentes y tus consejos les vayan mejor en general, pero vamos, que no está mal tener otros puntos de vista, creo yo :P.
Excelentes consejos. Hace poco hemos incorporado un jugador así (y por eso jugados a D&D Básico). La primera opción era Star Wars, pero odia las pelis xD
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