Cómo pintar miniaturas I

Después de haber recibido varias peticiones, hoy comenzamos una serie de artículos de técnicas de pintado de miniaturas. Nótese que, aunque pueden hacer buen aprovechamiento de este artículo los jugadores de estrategia, este es un blog únicamente de rol, por lo que no hay que subestimar lo que "viste" una mesa un buen grupo de aventureros (o enemigos) bien pintado, tenedlo en cuenta.

En internet hay un montón de tutoriales y cursos a vuestra disposición, pero éste es queremos que sea sencillo, ya que muchos dan un montón de cosas por supuesto que aquí explicaremos. Vamos a empezar poco a poco, de modo que a la gente que tiene un ejército enorme entero gris plomizo porque nunca se ha atrevido a coger un pincel no la volvamos loca con técnicas de pincel seco, aguas y demás.

1.- Comprar materiales: El vendedor especializado de vuestra zona seguro que tiene kits de iniciación para empezar a pintar. Estos kits son muy frecuentes en la conocida marca Citadel aunque también los comercializan otras casas y generalmente incluyen un pincel normal y 10 botes de pintura con colores básicos, y algunos no tan básicos pero muy utilizados. Además algunos de esos sets incluyen una miniatura o dos para que empecéis a pintar sin miedo a cargaros vuestras figuras más preciadas. Con un kit de iniciación y un pincel adicional fino para los detalles tenéis todo lo necesario.

Que no os calienten. Los pinceles del tamaño del bigote de una gamba son estupendos para pintar el brillo de la pupila de vuestros soldados, pero de momento vamos a ver si conseguimos pintarles la cota de malla sin salirnos.

Además de las pinturas y pinceles necesitaréis pegamento para montarlas (para plástico o metal, según el material que queráis pegar), un cúter para cortar las rebabas de la miniatura, un trapo en que limpiar el pincel y un vaso para aclararlo. Una buena luz artificial, tipo flexo, que podáis colocar entre vosotros y la miniatura nunca está de más, porque la luz natural es muy traicionera, y no siempre ilumina los detalles necesarios.

2.- Montaje de la miniatura: No siempre nos conviene montar la miniatura completa para pintarla. Imaginemos por ejemplo que vamos a empezar con un soldado tocando una trompeta, y que el brazo que soporta la trompeta está suelto. Quizá no nos convenga montarlo, porque si lo hacemos nos será muy difícil acceder a las zonas que se encuentran entre el pecho del soldado y la parte interior del brazo. Pensadlo muy bien antes de montar una miniatura, y no tengáis miedo a desmontarla una vez pegada si ofrece dificultades para pintarla (Tened presente únicamente que antes de pegarla de nuevo tenéis que quitar bien todo el pegamento adherido)

3.- Elegir un esquema de colores: En este caso lo más sencillo si estáis empezando es elegir una foto de la misma miniatura que queréis pintar y os guste, para tener claro un objetivo. En caso de que queráis hacer algo original o no encontréis nada que os valga, pensad en qué colores tiene el resto de miniaturas que vayan acompañando a ésta; si forman parte de un ejército o unidad, aunque no todas vistan igual deberían compartir la misma gama de colores.

4.- Imprimar: Imprimar es el proceso mediante el cual se le da una capa de pintura base a la miniatura para que el resto agarre bien, del mismo modo que se hace con las verjas o las puertas. Aquí vamos a lo mismo que en el paso 1, que no os calienten. Citadel vende botes de srpay de imprimación que son muy cómodos para imprimar varias miniaturas a la vez, pero sólo valen para eso y son especialmente baratos, de modo que si vais a pintar vuestra primera figura lo mejor es que utilicéis uno de los colores de imprimación incluídos en el kit, generalmente Blanco Hueso para las miniaturas que vayan a llevar colores claros o Negro Caos para las oscuras.

Por hoy tenemos suficiente. ¡Id haciendo acopio de material que mañana empezamos a mancharnos las manos!