Hoy vamos a abordar una situación que suele ocurrir más veces de las que querríamos: La muerte de un personaje. Bueno, mejor dicho vamos a ver cómo podemos hacer para eludirla. Evidentemente, un personaje cargado hasta arriba de objetos mágicos, granadas y una armadura de exterminador tiene garantizada la supervivencia, pero como sabemos que no siempre disponemos de todo aquello que necesitamos vamos a dar unas pautas para evitar la muerte en la medida de lo posible:
1.- El coraje está sobrevalorado: No quiero decir que a partir de ahora tengáis que comportaros como unas ratas cobardes (aunque no cabe duda de que eso jugaría en vuestro favor a la hora de salir vivos) sino que no hace falta ir demostrando vuestro valor allá donde vais. Si una mujer desvalida necesita aventureros que rescaten a su marido de la cueva del troll no seáis los primeros en ofreceros, siempre habrá algún tarugo sediento de gloria, de modo que os podéis ofreceros como su ayuda (del tarugo, se entiende) quedar bien y aseguraros de que si llegado el momento el troll es mayor de lo que creíais podéis daros media vuelta sin estar atados a una promesa.
2.- El que habla se expone: Parece que no, pero hablar es más peligroso de lo que parece. Cuando un grupo de héroes de la rebelión llega a un pueblo de Tatooine a librarlos de las garras del Hutt que lo controla, el héroe que da el discurso en la plaza es el primero que se come el tiro de un bláster. Una vez, estaba yo jugando Leyenda de los Cinco Anillos cuando, tomando el té con un compañero mío y par de samuráis, descubrimos que ellos eran quienes habían asesinado a nuestro señor. En ese ambiente de tranquilidad, saqué la katana y le corté la cabeza a uno de ellos antes de que pudiera hacer nada. El otro acabó conmigo y mi compañero con él. Al final mi compañero, que no había abierto la boca en toda la ceremonia del té y puede que ni se hubiera enterado de nada, salió vivo de aquello. Yo me llevé la gloria, y la cabeza en un cesto.
3.- Busca métodos de escape: Un dispositivo de teletransporte, unas “boots of striding and sprinting” o un buen jetpack es más valioso cuanto mayor es el peligro. Deja que tus compañeros salgan de la tienda de objetos mágicos con armas relampagueantes y zarandajas varias y tú compra algo que sólo te será útil cuando peor lo pases, pero entonces no querrás armas que maten sino cualquier cosa que te saque de allí.
4.- No hagas gala de tu rango: A lo mejor eres magistrado esmeralda, pero a los señores del pijama negro no les importa clavarte sus estrellas ninja. Por eso, cuando entres en una ciudad puedes pasar sin que la gente se arrodille a tu paso, y así no atraerás la atención sobre tí. Piensa que el mayor enemigo de los chicos malos es el que primero al que le pintan la diana en la nuca, y eso no es lo que queremos, ¿verdad?
5.- No corras a por el tesoro: Los aminos que conducen al tesoro están llenos de trampas y de enemigos. El DM sabe que lo quieres, y va a jugar con tu codicia. seamos sinceros, cuando acaba una sesión de juego os repartís el tesoro, así que ¿qué mas da si eres el primero que pone sus manos encima? Sólo asegúrate de tener a la vista a quien llegue primero para que no "escamotee" nada y listo.
6.- No seas predecible: No nos engañemos, el Director de Juego va a por tí y lo sabes. Y va a poner trabas en los lugares que cualquier hombre sensato usaría para entrar. Así que no lo hagas. No estoy diciendo que seas un insensato kamikaze, sólo que no se lo pongas fácil. Huye de cosas como "hay un pasadizo lateral por el que acceder sin ser visto", porque el pasadizo probablemente estará lleno de animales y monstruos que "casualmente" viven allí. Sé creativo, búscale el contrapié.
Y nada más, seguro que vosotros tendréis vuestros propios trucos, así que dejadlos en los comentarios.
1.- El coraje está sobrevalorado: No quiero decir que a partir de ahora tengáis que comportaros como unas ratas cobardes (aunque no cabe duda de que eso jugaría en vuestro favor a la hora de salir vivos) sino que no hace falta ir demostrando vuestro valor allá donde vais. Si una mujer desvalida necesita aventureros que rescaten a su marido de la cueva del troll no seáis los primeros en ofreceros, siempre habrá algún tarugo sediento de gloria, de modo que os podéis ofreceros como su ayuda (del tarugo, se entiende) quedar bien y aseguraros de que si llegado el momento el troll es mayor de lo que creíais podéis daros media vuelta sin estar atados a una promesa.
2.- El que habla se expone: Parece que no, pero hablar es más peligroso de lo que parece. Cuando un grupo de héroes de la rebelión llega a un pueblo de Tatooine a librarlos de las garras del Hutt que lo controla, el héroe que da el discurso en la plaza es el primero que se come el tiro de un bláster. Una vez, estaba yo jugando Leyenda de los Cinco Anillos cuando, tomando el té con un compañero mío y par de samuráis, descubrimos que ellos eran quienes habían asesinado a nuestro señor. En ese ambiente de tranquilidad, saqué la katana y le corté la cabeza a uno de ellos antes de que pudiera hacer nada. El otro acabó conmigo y mi compañero con él. Al final mi compañero, que no había abierto la boca en toda la ceremonia del té y puede que ni se hubiera enterado de nada, salió vivo de aquello. Yo me llevé la gloria, y la cabeza en un cesto.
3.- Busca métodos de escape: Un dispositivo de teletransporte, unas “boots of striding and sprinting” o un buen jetpack es más valioso cuanto mayor es el peligro. Deja que tus compañeros salgan de la tienda de objetos mágicos con armas relampagueantes y zarandajas varias y tú compra algo que sólo te será útil cuando peor lo pases, pero entonces no querrás armas que maten sino cualquier cosa que te saque de allí.
4.- No hagas gala de tu rango: A lo mejor eres magistrado esmeralda, pero a los señores del pijama negro no les importa clavarte sus estrellas ninja. Por eso, cuando entres en una ciudad puedes pasar sin que la gente se arrodille a tu paso, y así no atraerás la atención sobre tí. Piensa que el mayor enemigo de los chicos malos es el que primero al que le pintan la diana en la nuca, y eso no es lo que queremos, ¿verdad?
5.- No corras a por el tesoro: Los aminos que conducen al tesoro están llenos de trampas y de enemigos. El DM sabe que lo quieres, y va a jugar con tu codicia. seamos sinceros, cuando acaba una sesión de juego os repartís el tesoro, así que ¿qué mas da si eres el primero que pone sus manos encima? Sólo asegúrate de tener a la vista a quien llegue primero para que no "escamotee" nada y listo.
6.- No seas predecible: No nos engañemos, el Director de Juego va a por tí y lo sabes. Y va a poner trabas en los lugares que cualquier hombre sensato usaría para entrar. Así que no lo hagas. No estoy diciendo que seas un insensato kamikaze, sólo que no se lo pongas fácil. Huye de cosas como "hay un pasadizo lateral por el que acceder sin ser visto", porque el pasadizo probablemente estará lleno de animales y monstruos que "casualmente" viven allí. Sé creativo, búscale el contrapié.
Y nada más, seguro que vosotros tendréis vuestros propios trucos, así que dejadlos en los comentarios.
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