Aviso: El contenido de este artículo puede incluir contenido revelador acerca del argumento de la película "Celda 211".
Algún mes ha pasado, pero después de nuestro queridísimo (y oscarizado) Coronel Hans Landa traemos un nuevo tipo de villano en que poder inspiraros para vuestras partidas roleras. Nos encontramos con un tipo que no es especialmente brillante, no lee y escribe con fluidez siquiera, pero tiene dos cosas que le convierten en temible: La primera es que no tiene nada que perder, algo así como el primo malo del Lanzarote de El primer caballero, que decía no tener nada que perder pero era una nenaza de cuidado. Y más comparado con este tipo. El malamadre tiene años de condena como para no salir ni aunque le salve la vida al Rey, así que todo lo que ocurra dentro de la prisión le viene a dar igual mayormente.
El segundo aspecto es que le sobran arrestos. Pero muchos. Carece de un orden moral al uso, ni siquiera del compañerismo presidiario del que hemos visto hacer gala a otros personajes similares. Y todo lo soluciona con violencia, claro, exacerbada y gratuita, que entendemos que le hace mantener ese estatus de líder que no parece responder a otra cosa (como pudiera ser una gran capacidad negociadora o intelectual).
También nos encontramos con una personalidad ligeramente variable, que también pudimos vislumbrar en Landa, pero mucho más acusada. Es el típico villano que no sabes muy bien por dónde te va a salir, y eso pone muy nervioso al espectador y a los jugadores. Nótese que poner nervioso a los jugadores no es necesariamente bueno, y abusar de un enemigo bipolar que le pega un tiro a su secuaz de confianza después de una carcajada (manido recurso, por otro lado) puede sobrecargar en exceso la tensión de una partida, asi que andad con cuidado.
Finalmente os dejamos con una escena del "angelito". La verdad es que no es la escena de las gambas que tenía en mente (buscaba la del comedor), pero nos vale para ver cómo le planta cara a un etarra sin achantarse lo más mínimo.
Algún mes ha pasado, pero después de nuestro queridísimo (y oscarizado) Coronel Hans Landa traemos un nuevo tipo de villano en que poder inspiraros para vuestras partidas roleras. Nos encontramos con un tipo que no es especialmente brillante, no lee y escribe con fluidez siquiera, pero tiene dos cosas que le convierten en temible: La primera es que no tiene nada que perder, algo así como el primo malo del Lanzarote de El primer caballero, que decía no tener nada que perder pero era una nenaza de cuidado. Y más comparado con este tipo. El malamadre tiene años de condena como para no salir ni aunque le salve la vida al Rey, así que todo lo que ocurra dentro de la prisión le viene a dar igual mayormente.
El segundo aspecto es que le sobran arrestos. Pero muchos. Carece de un orden moral al uso, ni siquiera del compañerismo presidiario del que hemos visto hacer gala a otros personajes similares. Y todo lo soluciona con violencia, claro, exacerbada y gratuita, que entendemos que le hace mantener ese estatus de líder que no parece responder a otra cosa (como pudiera ser una gran capacidad negociadora o intelectual).
También nos encontramos con una personalidad ligeramente variable, que también pudimos vislumbrar en Landa, pero mucho más acusada. Es el típico villano que no sabes muy bien por dónde te va a salir, y eso pone muy nervioso al espectador y a los jugadores. Nótese que poner nervioso a los jugadores no es necesariamente bueno, y abusar de un enemigo bipolar que le pega un tiro a su secuaz de confianza después de una carcajada (manido recurso, por otro lado) puede sobrecargar en exceso la tensión de una partida, asi que andad con cuidado.
Finalmente os dejamos con una escena del "angelito". La verdad es que no es la escena de las gambas que tenía en mente (buscaba la del comedor), pero nos vale para ver cómo le planta cara a un etarra sin achantarse lo más mínimo.
Para mí lo que hace carismático a ese malo es que tiene cierta "lógica" interna. No actúa aleatoriamente, lo de las gambas a pesar de ser bastante violento tiene una cierta justificación. De hecho la gracia de la peli es que al final te preguntes quienes son realmente peores si los de fuera o los de dentro.
ResponderEliminarEs difícil pero si en una partida consigues un malo que los jugadores se lo piensen dos veces antes de acabar con el porque en el fondo simpatizan un poco para mí es todo un éxito.